por Mercedes Orden
Un documental que comienza, como su nombre lo indica, con despedidas. En principio es la de Liza, la gata de la directora, a causa de una insuficiencia renal. Pronto nos enteramos que ese es sólo el disparador para hablar de otra anterior: la de su madre fallecida hace más de diez años.
A diferencia del animal, de la mujer no tiene ninguna imagen en movimiento para recordarla, sólo un puñado de fotografías. Motivo suficiente como para tomar cintas caseras de una madre ajena y adoptarla como propia, en el intento de elaboración de un duelo hasta el momento trunco.
Tomando como punto de partida la venta del departamento familiar donde la mujer falleció, la película recorre distintos objetos y voces para llegar a encontrar un modo de despedirse. Apoyada en los testimonios de las antiguas amigas y familiares de su madre -sobre todo, en su ex-esposo y padre de la directora-, Albalustri busca a quienes puedan ayudarla a armar el relato, alguien que recuerde un gesto de adiós en la señora.
Asemejándose a documentales argentinos que vimos hace poco tiempo, como son El (im)posible olvido (Andrés Habegger) y El padre (Mariana Arruti) nuevamente es la pérdida sin resolver lo que impulsa el relato, pero en este caso no es por la carencia de recuerdos de la infancia junto a la figura paterna sino por el hecho de no haber podido clausurar el duelo.
En su ópera prima, Macarena Albalustri busca despedirse de una forma original, recordando que fue la escena de Artax en medio del pantano de La historia sin fin lo que le ayudó en la infancia a construir su imaginario de la muerte. Ahora a ella le toca encontrar una escena para amigarse con la pérdida, o al menos para aceptarla y así ir explorando diferentes posibilidades hasta llegar a alguna con la que se sienta cómoda. Por supuesto que esto no es una tarea sencilla, y es por eso que se nos habla de ensayo ya que el soltar no llega a su fin, sino que apenas éste es apenas un acercamiento a la idea de dejar ir y aceptar esa ausencia que luego de diez años aún no ha podido concebir.
Argentina, 2016
Dirección: Macarena Albalustri
Guión: Macarena Albalustri, Tomás Dotta |
Música: Odín Schwartz
Producción ejecutiva: Nadia Martínez y Micaela Álvarez Montaje: Iara Rodríguez Vilardebó
Duración: 75 min. |